Rui Silva reconoció la importancia del resultado mientras destaca con estadísticas impresionantes. Aquí está la historia completa.

Manuel Pellegrini fue fundamental una vez más en San Mamés, mejorando aún más su impresionante récord.

SEVILLA / El Real Betis Balompié no volverá a los entrenamientos hasta el próximo martes, una decisión sensata considerando las necesidades de recuperación de los jugadores tras los esfuerzos significativos en los últimos partidos desde el último parón internacional. Un jugador que probablemente partirá para el servicio nacional, como lo hizo en las dos fechas FIFA anteriores, es Rui Silva. El portero portugués ha sido una figura clave de cara al partido contra el Athletic Club, situándose actualmente en la cima de la clasificación del Trofeo Zamora en la competición. Tras su actuación en la catedral del fútbol español, se ha consolidado como uno de los porteros más decisivos a nivel europeo. Silva jugó todo el partido como de costumbre y fue crucial para asegurar el punto vital para el equipo de Manuel Pellegrini en Bilbao.

De hecho, Silva reconoció la importancia del resultado: “Salieron muy fuertes, como esperábamos, y no estábamos siendo lo suficientemente verticales. El Athletic presionó mucho y tuvo sus oportunidades, pero aun así logramos adelantarnos. Debemos valorar mucho este punto porque es increíblemente difícil jugar aquí”. Como declaró después del partido, no fue fácil, y el equipo necesitó sus servicios más que nunca para conseguir el punto.

Hay muchas ocasiones —algo que le ha sucedido al Betis en numerosas ocasiones esta temporada— en las que los porteros deben dar un paso al frente cuando los jugadores de campo encuentran dificultades para hacerse con el balón, crear oportunidades o marcar goles. Eso es exactamente lo que hizo Rui Silva hoy. El portero portugués terminó el partido con estadísticas impresionantes: siete paradas, una precisión de pase del 77%, y un total de 2.38 goles salvados. Este último dato es crucial de analizar, ya que revela una realidad muy significativa: contribuye a los resultados. Salva a su equipo. Gana puntos. Esto era algo que se le había pedido, especialmente la temporada pasada, y poco a poco ha estado a la altura de las expectativas.

Además, completa el 76% de los pases que intenta por partido, un promedio interesante que debería intentar mejorar aún más para convertirse en una figura aún más destacada en el equipo de Manuel Pellegrini. Como ya demostró junto a Claudio Bravo, la distribución del balón es fundamental, y contra el equipo de Ernesto Valverde asumió riesgos considerables para asegurar la posesión y así ayudar a reducir el ritmo del juego.

Sin embargo, la estadística más definitiva es, sin duda, las siete intervenciones clave. Siete paradas notables realizadas cerca de la portería, que requieren reflejos rápidos e incluso en algunas ocasiones su compromiso al salir de la línea para reducir ángulos en ciertas acciones. La importancia de estas paradas y lo decisivas que son para evitar posibles goles del equipo contrario es una estadística que ahora se sigue muy de cerca, y en este caso, Rui Silva ciertamente tiene mucho que aportar.

Hasta la fecha, es el segundo portero en las cinco grandes ligas europeas con más paradas cruciales clave para evitar goles de los rivales. Con una diferencia de +5.56, debería haber encajado 15.56 goles, pero solo ha permitido diez. Solo Peter Gulacsi, con un +6.34, tiene un mejor rendimiento. “Estoy contento de hacer mi trabajo y ayudar al equipo. Todo salió casi perfecto, salvo que no logramos la victoria. Tenemos que valorar mucho el punto porque es muy difícil jugar aquí. Ya sabemos lo que es jugar en San Mamés contra un rival fuerte”, dijo al final del partido.